La cueva Douhlata, es la más larga en Bulgaria, se encuentra muy cerca de
casa en las montañas Vitosha de la capital, y tiene un desarrollo horizontal de algo más
de 17km.
Para el primer intento de exploración llamo a mi amigo Alfonso (que en su vida ha entrado
en una cueva), y le digo textualmente: ?Vienes a una cueva¿, me contesta enseguida que si, y
luego me pregunta ?Donde¿, y le contesto, está en un pueblecito que se llama Bosnek, aquí
en las montañas Vitosha, enseguida cambia de tono y me dice muy exaltado¡¡¡, No, no puede
ser, dime que no es verdad¡¡¡. Le digo: ?Que pasa¿, y me contesta:" le acabo de decir
a mi mujer que a Bosnek no voy ni muerto", (y es que resulta que allí tienen una
casita los suegros de Alfonso con los que no le hace gracia pasar los fines de semana), y
después le oigo gritar a su mujer, ¡¡¡Me voy a Bosnek con José Luis¡¡¡...(sin
comentarios...)
El primer intento de exploración acaba rápido, nada más penetrar en la cueva hay una
sucesión interminable de bifurcaciones, trifurcaciones y cuatrifurcaciones, demasiado
complicado...
Decidimos volver otro día y utilizar la técnica de Hansel y Gretel, pero en vez de migas
de pan, usamos un moderno, fino e irrompible carrete de hilo de nylon, el cual vamos
desenrollando conforme avanzamos y después nos marcará el camino de regreso, avanzamos
más que la primera vez, pero tampoco mucho, hay muchos tramos muy bajos y todo está mojado
y embarrado, otros espeleólogos búlgaros que están por allí nos dicen que la mejor
época para explorar esta cueva es en invierno, el agua arriba de la montaña está en
forma de nieve y no se filtra por lo que la cueva se mantiene seca en invierno, tendremos
que volver...
