Yosemite no se encuentra entre las cinco maravillas del mundo, pero siempre
ha ocupado el número uno de los lugares que algún día me gustaría visitar.
Y es que este lugar ha impuesto respeto a cualquiera que lo ha visitado desde que en el
siglo XIX llegaran los primeros no nativos.
Después de que los glaciares excavaran el valle, un lago cubrió la cuenca que fue
obstruyéndose de sedimentos hasta convertirse en la exuberante pradera de nuestros
días, salpicada de abetos y encerrada por enormes cumbres de granito, como el famosísimo
"Capitán" (a la izquierda en las fotos 1 y 2),el monolito de granito más alto
del mundo, con tres veces la altura del Empire State Building, y el sueño de cualquier
escalador, o el Half Dome (foto 3) que como indica su nombre al solo quedar la mitad, es un
vivo indicador de las increíbles fuerzas que formaron Yosemite Valley.
Hay muchos caminos y senderos que se pueden recorrer en el parque y que nos llevan a
través de estos maravillosos paisajes de montañas, cascadas (foto 4), praderas y vida
salvaje.