La historia reciente de Ushuaia podría comenzar hacia 1947 con la clausura de
los penales. Entonces tenía una población cercana a los 5000 habitantes, y para
evitar que se perdiera esta, se la declaró zona franca de impuestos lo que
atrajo a varias multinacionales electrónicas que se establecieron allí gracias a
la exención fiscal, todo esto causó un tal crecimiento que hoy tiene más de
45.000 habitantes, y eso a pesar del cierre de la mayoría de esas
multinacionales.
El crecimiento actual se debe al turismo, y es que aquí se puede hacer turismo
en cualquier época, así que tenemos una ciudad muy dinámica, con poco desempleo
y unas condiciones de vida bastante mejores que las del resto del país, y eso
que vivir es este lugar con temperaturas extremas y poca luz en invierno es
difícil, pero las buenas condiciones de la nieve atraen a muchos esquiadores
cuando en el hemisferio norte es verano, y en verano a multitud de grandes
cruceros que hacen aquí una atractiva escala.
La ciudad se encuentra en una protegida bahía en el Canal de Beagle (foto 1), y
toda la ciudad se amontona junto a su puerto (foto 2), que es el que le da vida,
ya que casi todo llega o sale por mar. Tiene algunas zonas verdes (foto 3), pero
la mayoría es un total descontrol de casitas y callejuelas que van trepando
hacia la montaña sin ningún orden (foto 4), y conforme más se acercan a esta más
provocan una grave deforestación de la montaña, ya que la mayoría son
construcciones ilegales, alguien llega, tala un trozo de bosque y se instala,
talando aun más bosque para construirse su casita, ya que la madera del bosque
es el material más barato y fácil de obtener. Tradicionalmente las casas aquí
son de madera, muchas se han conservado transformándose en restaurantes (foto
5), tiendas (foto 6), edificios públicos (foto 7), o simpáticas casitas
particulares (foto 8), y es muy agradable recorrer su calles del centro viendo
estas construcciones...