Son solo algunos minutos de barca los que separan las asquerosas y sucias playas de
Tucacas en el Estado de Falcón (foto 1), con las limpísimas y paradisíacas playas casi
vírgenes del Parque Nacional de Morrocoy (foto 2).
Este parque fundado en 1974, protege una superficie de 320km², con unas 30 islas o cayos
formadas por corales y detritos de conchas, que son un refugio para aves acuáticas y
zancudas por su ecosistema de manglares, y a la vez su sistema de arrecifes coralinos atrae
a numerosas especies de peces tropicales, y a igual número de especies de buceadores.
El primer día fuimos al cayo de Boca Seca (foto 3). La verdad es que cuando no se conoce ninguno, pues da lo mismo a cual ir, y se puede elegir uno según varios criterios, por
ejemplo: ir al que nos recomiende el barquero o la señora del hotel, o a uno que tenga
sombra, o al que tenga restaurante y servicios (siempre mínimos, claro), o al que no esté
muy lejos, etc...
Boca seca cumplía con todos esos requisitos (foto 4), la verdad es un sitio tranquilo que
se puede disfrutar mucho de la playa con los niños (foto 5), comer buen pescado o camarones, y además es un lugar increíble para esnorquelear, con la barrera de coral a
escasos metros de la playa...