Tozeur. Túnez

Octubre 2011

El centro de Tozeur, no difiere mucho de cualquier pequeña ciudad, casas y mezquitas con fachadas de ladrillo de color ocre (foto 1), y es que aquí como un gran monumento en su centro indica es una zona de elaboración de cerámica (foto 2).
Pero lo que más atrae de Tozeur, es su magnífico palmeral  (fotos 3 a 6), con más de 200.000 plantas ocupando una superficie de 1000 hectáreas y regado por unos 200 manantiales que forman un auténtico río con un caudal de hasta 600 litros por segundo.
Aquí si que ya nos pudimos bañar por fin en un auténtico manantial de un oasis (fotos 7 a 10). Agua limpia y transparente para todos los usos, desde el riego a la limpieza de los caballos.
Como nuestro hotel se hallaba justo delante de una parada de carruajes  (foto 11), aprovechamos para dar un pequeño paseo por la población. Después de un gran y buen regateo, quedamos en un paseo de una hora, que al final se convirtió en un paseo de más de 4 horas por el mismo precio, señal que aun se podía haber regateado mucho más. Pero el que los niños se hicieran amigos del conductor sin duda influyó (fotos 12 a 14), ya que quiso llevarlos a un parquecito para niños, a las afueras de la ciudad (fotos 15 y 16), donde se divirtieron un rato, mientras esperábamos la puesta de sol, para disfrutar de sus colores en el desierto (fotos 17 y 18)...