La Torre de Londres fue durante generaciones un instrumento
siniestro, un símbolo de juicios, encarcelaciones, torturas y ejecuciones, un
sinónimo del terror, sin duda uno de los motivos por los que hoy se ha
convertido en una de las atracciones del país británico. Todos los que ofendían
al monarca eran encerrados aquí en condiciones espantosas y nunca salieron con
vida, torturados, morían ejecutados en la Tower Hill, a menos que fueras un
preso distinguido, entonces eras ejecutado en la Tower Green como dos de las
esposas de Enrique VIII.
Comenzó a construirse en 1078, y cuando fue terminada en 1097 era el edificio
más alto de Londres con sus 30 metros de altura.
Hoy pedemos visitar la Torre de Londres (fotos 1 y 2), en realidad una enorme
fortaleza compuesta por 19 torres en forma más o menos hexagonal rodeada
de un foso y de una gruesa muralla. Una vez dentro parece remontarse todo a la
Edad Media (foto 3), patios, casas, capillas, etc. Se puede subir a los
torreones (foto 4), y defenderlos desde sus almenas flechas y ballestas (foto
5), ver los mobiliarios de época (foto 6), los instrumentos de tortura (foto 7),
armamento (foto 8), etc.
Los encargados de vigilar la torre y a sus 2 millones y medio de visitantes
anuales, son los Yeoman Warders, popularmente llamados "Beefeaters", su misión
aparte de vigilar la torre, es cuidar unos cuervos ya que dice una leyenda que
si llegan a desaparecer de ahí, se desplomará el reino (foto 9), también gustan
de fotografiarse con los turistas con sus uniformes estilo Tudor y collares
isabelinos (foto 10)...