Toledo es una de las ciudades medievales mejor conservadas de España, y si
tenemos en cuenta su cercanía a Madrid le hace
uno de los destinos turísticos de un día mas apreciados desde la capital.
Durante siglos cristianos, musulmanes y judías han convivido
pacíficamente y han dejado un gran legado arquitectónico característico
de cada religión.
Yo empiezo mi visita caminando hasta el Mirador del Valle con unas
fantásticas vistas de la ciudad y el río Tajo, hay quien viene aquí
tanto a ver el amanecer como el atardecer, es una visita imperdible. Desde
aquí la perspectiva de la ciudad y de los edificios
mas característicos de la ciudad como el Alcázar es impresionante.
Desde la central de autobuses o la estación del AVE cruzar el puente de
Alcántara y entrar en la ciudad amurallada es la forma mas
habitual de entrar en la ciudad.
Una vez cruzadas las murallas será fácil llegar al
Alcázar, una fortaleza militar en lo mas alto de la ciudad, y lugar emblemático
de Toledo. Tiene su origen en la época romana, aunque no fue hasta el 1525 cuando el rey Carlos I llevo su corte a esta ciudad y
reconstruyo el edificio a su actual aspecto. Se puede acceder gratuitamente a la biblioteca de Castilla la Mancha con buenas vistas
de la ciudad, y a una de las torres donde se encuentra la
cafetería.
La catedral de Santa Maria, es la catedral primada de
España. Impresionante, uno de los lugares mas hermosos de Toledo. De estilo
gótico, fue construida entre 1226 y 1439, con su antigua puerta del reloj,
espectacular tanto por dentro como por fuera.
También es gratificante pasear y perderse por sus antiguas calles adoquinadas descubriendo detalles religiosos de diferentes
épocas por todos
sitios, sinagogas, mezquitas, iglesias, monasterios, calles, plazas,
cobertizos, edificios antiguos y puertas de entrada a la ciudad.
Yo fui un día, pero realmente me supo a poco, y fui corriendo a todos sitios, pienso que lo hubiera disfrutado mas con una estancia de al
menos un par de días...