Le comento a nuestro anfitrión mi deseo de visitar la "Catedral de sal" de
Zipaquirá, y el mismo se ofrece a llevarnos en su carro y hacernos de cicerone
visitando algunos interesantes pueblos durante el recorrido por el céntrico
departamento de Cundinamarca.
Comenzamos por Tenjo (foto 1), se encuentra a una media hora de Bogotá, y a una
altura de más de 2500 metros. La mayoría de estos pueblos, fueron fundados entre
los siglos XVI y XVII, cuando poblados indios fueron sustituidos por pueblos de
blancos y mestizos. Tenjo es agradable al visitante, limpio y restaurado como
sus edificios municipales (foto 2) y la Casa Chistasugá (foto 3), o su parque de
la Plaza Bolívar donde las personas mayores salen a tomar el fresco (foto 4).
Tabio es otra tranquila población con su iglesia (foto 5) en la Plaza Bolívar
(foto 6). Evidentemente son pueblos turísticos con algunas tiendas de artesanía
y pequeños recuerdos, los más típicos por la altura a la que nos encontramos
2587 m. son los ponchos de lana.
Si se dispusiera de tiempo, parece que hay muchas cosas por hacer y visitar en
esta zona: Aguas termales, petroglifos, caminatas ecológicas, paseos a caballo,
etc...