Uno no puede más que sorprenderse con la primera visión de Sveti Stefan desde la
carretera (foto 1). Se trata de una antigua isla, hoy ya no lo es porque está unida a tierra
firme por una preciosa playa (fotos 2 y 3), y de una antigua aldea de pescadores, posteriormente fortificada, pero tampoco hoy es eso.
Hoy toda la isla es un gran hotel de superlujo con una exquisita, fina y bien cuidada playa
de pago. De hecho para ver el interior del hotel, o sea de la isla, también hay que pagar, y
no es barato. Reconozco que es la primera vez que pago para ver un hotel por dentro, no vale
la pena (con que haga el primo uno ya vale, os lo podéis ahorrar). Todas las casas son apartamentos, hay suites privadas, restaurantes con bonitas vistas, todo el interior es
ajardinado, muy bonito (foto 4), con su piscina, pequeñas iglesias (foto 5), vamos que no te
faltará de nada en esta isla privada, si te lo puedes permitir...