Aunque la ciudad de Sousse se podría ver perfectamente en medio
día, una vez visitada la Gran mezquita y el Ribat, hay que dejarse perder por su
medina, donde están los zocos, y otros edificios religiosos.
Una vez cruzadas las murallas y dentro de la medina, nos encontramos con
callejuelas estrechas sin vehículos, hay que caminar lentamente y dejarse
sorprender . Pequeñas mezquitas (foto 1 y 2), minaretes (foto 3), puertas
arabescas con celosías de colores (fotos 4 y 5), puertas sencillas pero a la vez
encantadoras y diferentes a lo que tenemos acostumbrado a ver (fotos 6 y 7),
niños jugando por las calles (foto 8), y puestos de todo tipo por las calles
(foto 9).
Y vayáis por donde vayáis siempre acabareis en el zoco, el mercado cubierto
donde desde siglos se concentra todo el mercadeo y los encuentros sociales en
los pequeños lugares para tomar el te o fumar una pipa de agua (foto 10) algunos
entran hasta con moto (foto 11), pero veo difícil no tirar con ella algún puesto
de especias (foto 12), ya que los pasajes son realmente estrechos en algunos
lugares. Aquí encontraremos de todo, los típicos dátiles de la región (foto 13),
comida a granel (foto 14), especias aditivos o colorantes (foto 15), dulcerías y
bollerías (foto 16), tradicionales carnicerías o pescaderías (foto 17), y
lógicamente todo tipo de mercancía de imitación barata de la China, aunque por
esto no hay que pagar mucho, ya que no solo es de muy mala calidad, es que
además las imitaciones dejan mucho que desear, como ejemplo esta mochila de
"España", pero con los colores franceses y el emblema de la Federación Francesa
de Futbol, toda una metedura de pata...