Nos dirigimos a San Luis Potosí a pasar la Semana Santa, pero antes de llegar hacemos
un alto en el pueblecito de Santa María del Río, este es muy conocido por tejidos y
rebozos de primera calidad.
Por el agradable centro donde se encuentra la plaza mayor rodeada de edificios
coloniales, no es difícil encontrar algún telar donde poder observar a sus tejedores en
plena faena.
Realmente es laborioso hacer cualquier rebozo ya que se realiza de una manera totalmente
artesana, desde hilar los tejidos con viejas ruecas, dar el color a los hilos
sumergiéndolos en diferentes tintes y tapando con otros hilos las partes que no interesa
colorear, sacarlos al sol, para volverlos a colorear de nuevo, y por supuesto tejiendo los
rebozos a mano en telares como los de la abuela...(fotos 1,2 y 3)
Después de una mañana cultural, decidimos pasar la tarde en uno de los muchos balnearios
que hay a las afueras de Santa María, elegimos uno llamado Ojo Caliente, por encontrarse
cerca de la carretera dirección SLP.
Parece ser que no fuimos los únicos con la misma idea, ya que se encontraba totalmente
abarrotado, y era difícil encontrar sitio en el agua (foto 4),y también en el
césped, continuamente recorrido por niños detrás de las pelotas, vendedores de papas con
salsitas picosas, mariachis, y demás fauna mexicana...