Isabel de Wittelsbach, más
conocida como Sissi o Sisí , fue la segunda hija de Maximiliano II José, rey de
Baviera. Nació en Munich en 1854, y hasta que contrajo matrimonio con el
emperador austriaco Francisco José I en abril de 1854 vivió en Possenhofen, en
una relajada residencia de campo paterna situada a orillas del lago Starnberger,
en un palacio construido en 1536, el Palacio de Possenhofen (Possenhofen
Schloss) (fotos 1, 2 y 3).
Su enlace matrimonial, marcadamente político, la convirtió en emperatriz de
Austria, así como del Imperio Austro-Húngaro.
A pesar de ser feliz en sus primeros años de matrimonio, en los que tuvo tres
hijas y un heredero, el archiduque Rodolfo de Habsburgo, en los años
posteriores, la aversión de Sisí por las ceremonias cortesanas, la llevó a
protagonizar ausencias cada vez más prolongadas de Viena y Budapest, y las
relaciones con su esposo se distanciaron. Los problemas mentales de su hijo que
culminaron con su suicidio, intensificaron su melancolía y su afán de viajar. El
10 de Septiembre de 1898, en uno de sus incesantes viajes, fue asesinada en
Ginebra por el anarquista italiano Luigi Luccheni, quien había llegado a esa
ciudad suiza con intención de matar a otro personaje regio (la duquesa de
París), pero que, al verse privado de su objetivo, escogió a la emperatriz como
víctima.
Su personalidad fue fuente de inspiración para numerosas novelas y películas que
popularizaron su biografía en la década de 1950 estas últimas protagonizadas por
la actriz austriaca Romy Schneider.
Hoy en día el Palacio de Possenhofen es famoso como el idílico lugar de la
infancia de Sisí, y el turista puede disfrutar del parque (fotos 3 y 4), y del
lago de Starnberger (foto 6), además de poderse dar un baño y tomar el sol en la
hierba que otrora gozaba la familia primero ducal y luego imperial (fotos 7 a
10)...