El Museo Siida posee fuera una segunda parte, un interesantísimo museo al aire
libre con construcciones típicas sami, tanto de viviendas de diferentes épocas,
como de las tiendas que usaban y usan de modo trashumante cuando llevan sus
rebaños a pastar, o cuando salen a cazar.
Es un largo y entretenido recorrido, ya que la muestra de construcciones es muy
amplia, reconstruyendo poblados enteros (foto 1). Todas las casas están abiertas
y se pueden visitar (fotos 2, 3 y 4), pero lo mejor es que están totalmente
integradas en el paisaje (foto 5) natural y auténtico lapón.
Las construcciones de todo tipo, van desde una pequeña caseta alta (foto 6),
utilizada para poner los alimentos fuera del alcance de lobos u otras bestias
salvajes, hasta una reconstrucción total de como es un lavadero de oro, en el
que te puedes entretener en buscar auténticas pepitas de oro (foto 7).
Hay muestras de sus medios de transporte, trineos, piraguas (foto 8), todo
original trabajado a mano. Sus tiendas de campaña utilizadas en sus jornadas de
caza (foto 9), e incluso varios ejemplos de las trampas que utilizaban para
cazar animales. La trampa de la (foto 10) simplemente se ata una cuerda a un
palo que sujeta un gran peso de piedras y troncos, y cuando el animal penetra en
su interior atraído por el olor de la comida, se hace caer el palo, atrapando al
animal, entre otras muchas, muchas cosas...