Taormina es una de las poblaciones de moda de Sicilia, por lo que esa
sobreexplotación turística ha degenerado en unas aglomeraciones de visitantes
que impiden el disfrute de la pequeña villa. Fundada en tiempos romanos y
situada a 200 metros de altura sobre el mar es una perfecta terraza con vistas
sobre el.
Pero a pesar de las masas que la visitan no debemos dejar de visitarla.
Motivos sobran: nos encontramos en la falda del Etna, y desde aquí hay unas
impresionantes vistas hacia el (foto 1), también hacia el mar y la bahía de
Naxos. Posee un perfectamente conservado teatro griego ,cuyo mayor atractivo es
el entorno natural en el que se encuentra (foto 2), una auténtica postal
siciliana. Bueno de postal prácticamente es toda la población, y en cualquier
rincón podremos obtener estupendas fotos típicas: casas góticas (foto 3), calles
floridas (fotos 4 y 5), campanarios (foto 6), plazas (foto 7), iglesias (foto
8), murallas (foto 9), Duomos, jardines, palacios, pero sobre todo un centro
peatonal encantador para pasear (fotos 10 a 13), con algunos callejones en los
que apenas cabemos (foto 14), y más y más decoraciones florales (fotos 15 y 16).
Yo disfruté la visita, pero si os agobia, simplemente hay que bajarse a la playa
bajo la población, y recuperareis la calma...