El edificio barroco de la iglesia de El Salvador (foto 1), se construyó en 1682.
En la fachada domina la torre de 93 metros de altura (foto 2) con una curiosa
aguja en espiral inspirada en la iglesia de San Ivo de Roma, y no hay que
perderse el subir a ella recorriendo sus 400 escalones, primero por el interior
de la torre (foto 3) donde se pueden admirar los antiguos mecanismos de los
relojes y del carillón (foto 4) formado por 47 campanas, algunas realmente
grandes (foto 5). Una vez llagados por el interior a la parte superior, una
escalera exterior asciende alrededor de la torre superior (foto 6), primero por
una ancha escalera que se va estrechando conforme lo hace la espiral superior,
quedando realmente estrecho y vertiginoso al final (foto 7), a donde solo los
más pequeños pueden llegar a la gran esfera dorada coronada por la estatua
de El Salvador (foto 8), desde donde se disfrutan de unas tremendas vistas
panorámicas de la ciudad de Copenague en todas direcciones (fotos 9, 10 y 11),
incluso para abajo (foto 12).
Después hay que visitar el interior con un impresionante altar barroco, y un
órgano laboriosamente decorado, formado por 3800 tubos, y apoyado en dos
elefantes (foto 13). También hay muchas esculturas, a Marco le gustó la pila
bautismal, con una balaustrada dorada sostenida por niños de mármol de su tamaño
(fotos 14 y 15). E innumerables detalles más, por ejemplo en la entrada el
antiguo cepillo para las limosnas (foto 16), con unos candados que ni Houdini...