Rostock. Mecklenburg. Alemania

Abril 2011

Una situación privilegiada en el ancho delta del río Warnow favoreció el desarrollo económico de Rostock desde la edad Media, tanto que para entonces ya acuñaba su propia moneda. En 1419 se creó la primera Universidad de los países bálticos, y a la ciudad se la conocía como "el faro del norte". En nuestros tiempos, con sus instalaciones portuarias, sus astilleros y su flota pesquera, Rostock fue hasta la reunificación alemana el único vínculo efectivo de comunicación entre la RDA y el mundo exterior a través del Báltico.
Hoy se pueden apreciar aun muchos restos de ese rico pasado, como varias de las antiguas puertas de entrada a la ciudad. en la (foto 1), la Steintor, y en la (foto 2) la Kröpeliner Tor (Puerta de Kröpeliner) con seis pisos de altura realizada en ladrillo en el siglo XIV, y que en su interior alberga el Museo de Historia de la ciudad.
La calle Kröpeliner, al igual que el centro de la ciudad, es peatonal y muy comercial, y llega hasta la plaza del mercado (foto 3), donde se encuentra el ayuntamiento, pasando por numerosas casas de vistosos frontones góticos y barrocos como la del n°82 (foto 4) con fachada de ladrillo y frontón escalonado que ocupaba el antiguo hospital del Espíritu Santo. pero toda la ciudad es muy agradable para el paseo (foto 5), con numerosos parques (foto 6).
Su basílica dedicada a Santa María (Marienkirche) es impresionante. Tiene forma de cruz resultado de unas remodelaciones en el siglo XV en una iglesia tipo salón construida el siglo anterior. Por sus dimensiones es uno de los mayores edificios religiosos del norte de Alemania, con una maciza torre y diversos niveles de ventanales (foto 7), que se ven más hermosos desde el interior (foto 8), al igual que se aprecian más sus dimensiones. Destaca un interesante reloj astronómico (foto 9) de 1472, una elegante pila bautismal de bronce, y un tremendo órgano barroco de 1770 (foto 10), muchos elaborados retablos (foto 11), y otros más que sorprendentes (foto 12)...