Durante toda nuestra estancia en Copenague, disfrutamos de un tiempo espléndido,
así que nuestra última tarde en la ciudad, decidimos irnos de pic-nic a
disfrutar uno de los muchos parques de la ciudad. Elegimos el llamado "Kongens
Have" (Parque Real), ya que en el se encuentra el castillo de Rosenborg.
Llegamos en autobús a la parada de Rosenborg, y allí mismo vemos la entrada a un
gran parque, nos dirigimos a ella, y en el cartel pone "Botanisk Have", no hace
falta saber danés para darse cuenta que nos equivocamos de parque y estamos en
el jardín botánico. Pero ya que estamos pasamos y damos una vuelta por uno de
los muchos aromáticos itinerarios que hay en su interior, con románticos
puentes, lagos (fotos 1 a 4), y un inmenso invernadero que cobija numerosas
plantas tropicales.
Al este de este parque, solo cruzando la calle, se halla el Castillo Rosenborg
(fotos 4 a 8), data de 1606, y contiene unos maravillosos techos pintados y de
mármol, espejos dorados, tapices holandeses, leones de plata, y todo el Tesoro
Real en el sótano del castillo, incluyendo las joyas de la Corona danesa.
Pudiéndose todo esto visitar.
Pero la mayoría estábamos aquí por los jardines y el precioso día de sol que
hacía, así que una vez recorremos la arboleda de entrada (foto 9), nos
encontramos con que la mitad de los daneses habían tenido la misma idea que
nosotros y todos estaban de pic-nic sobre la hierba real (fotos 10 a 12).
Ya con el estómago lleno, continuamos recorriendo el parque y topamos con un
bonito jardín de juegos para niños, con arena, agua, y todo lo necesario para
que los más peques se lo pasen bien, y allí nos quedamos hasta que se fue el sol
(foto 14)...