Nuestro siguiente viaje, nos lleva volando desde Caracas a Río
de Janeiro, sobrevolamos toda la selva amazónica, y como hace un día precioso,
tenemos la oportunidad de tomar muchas fotos.
Aun volando a mucha altura uno se imagina la inmensidad de esta selva y su
impenetrabilidad (foto 1), la única manera de acceder a ella, es por vía
fluvial. Los ríos son las verdaderas autopistas del Amazonas (foto 2).
Pero nuestro vuelo hace una escala técnica en Manaos, así que descenderemos en
pleno corazón del amazonas y al perder altura podremos fotografiar la selva
desde menos altura. Esto es lo que se aprecia (foto 3), la verdad es que
cualquiera se mete ahí en medio. Solo en la aproximación a Manaos, ya
sobrevolando el gran Amazonas se aprecia algo de población a orillas del río
(foto 4).
También tenemos oportunidad de fotografiar el curioso fenómeno que se forma
cuando se juntan y mezclan el Amazonas con su principal afluente el Río Negro,
es el "encontro das aguas" del que ya os hablé en
nuestro viaje a Manaos, pero ahora desde el aire se aprecia mejor que navegando,
como las aguas de ambos ríos se resisten a mezclarse, y discurren por kilómetros
claramente separadas (foto 5).
Y un curioso detalle de seguridad aérea, nuestro avión, que por miles de
kilómetros solo sobrevuela selva deshabitada, en vez de llevar por ejemplo botes
salvavidas, lleva "kits" de supervivencia para la selva, la verdad es que no se
me ocurrió entonces preguntar que llevarán esos "kits", me imagino que en
"bussines" una bonita camisa de selva "Columbia", y al menos una navaja suiza de
esas mil usos, no se...