20 de Diciembre de 1799. Humboldt y Bonpland desembarcan
en el fuertecillo de Higuerote en su última escala marítima en dirección al
puerto de La Guaira.
Hay un párrafo que hace gracia en el que Humboldt se refiere a los mosquitos de
Higuerote y como evitar que te piquen, y dice:"En Higuerote hay que enterrarse
en la noche bajo tierra, dejando sobresalir solo la cabeza. Yo mismo no lo
creería si no lo hubiera experimentado en mi propia carne. Con todo !que placer
se siente entre estos palmerales majestuosos en medio de tantas tribus de indios
diferentes...!!!
Más tarde, y acompañado por el Sr Gobernador y el intendente de la provincia,
realiza una excursión a las montañas de Higuerote y los valles de Aragua donde
herborizan.
No he encontrado el lugar exacto al que Humboldt se dirigió en
estas montañas de Higuerote, pero como no me quiero quedar con las ganas de
recorrer esa zona, me dirijo a ellas (foto 1). La vegetación es exuberante y
espectacular sin necesidad de salirse de la carretera (foto 2).
En medio de estas montañas se encuentra el poblado de Birongo, no sale en
los mapas, no está indicado en ningún sitio, y la carretera es mala para llegar,
pero allí se encuentra la planta que yo busco. No es ninguna especie nueva como
las que buscaba Humboldt, sino simplemente cacao (foto 3), pero es que en estas
montañas se produce posiblemente el mejor cacao del mundo, y en Birongo hay una
pequeña planta productora totalmente artesanal desde la recolección hasta la
elaboración de sus bombones de chocolate. Se llama "La Flor de Birongo" (foto
4), y el experto en chocolate de la casa Ana Sofía dio su visto bueno después de
probarlos todos (foto 5)...