Lógicamente al pueblecito de
Rauris se viene a esquiar. No es una macro-estación de ski, es más bien pequeña
para lo que se lleva en los Alpes, pero es familiar y tranquila. En la parte
baja de la estación, junto al pueblo y a los telecabinas que te suben a la parte
alta está la zona de debutantes, y donde los más pequeños pueden comenzar con
seguridad sus primeras bajadas (foto 1). Luego podemos empezar a tomar altura y
en seguida el pueblo quedará muy abajo (foto 2), entonces podemos empezar a
perdernos por las pistas de la estación de Rauris (fotos 3 a 13).
Durante la temporada invernal, la nieve es abundante y está en perfectas
condiciones. Pistas largas, descensos kilométricos, y paisajes variados harán
que los la pasemos estupendamente. Muchas terracitas de altura para descansar o
tomar el sol (foto 14), pero lo mejor es el ambiente alpino, pero eso es difícil
describirlo, hay que estar allí, hay que sentirlo y disfrutarlo con tus propios
ojos. Paisajes como los de las (fotos 15 a 18), no se pueden describir con
palabras...