Ya va para 7 años que comencé con los escaners, y nunca había escrito uno en
tono crítico, pero aquí en Venezuela, es que no puedo reprimirme más.
Resulta que en este país, no importa la televisora que veas, la emisora de
radio que escuches. Estás obligado a tragarte minutos y minutos de
propaganda gubernamental, la mayoría siempre en los horarios de mayor
audiencia cortando por lo sano películas, noticieros, telenovelas, etc, en
la que te cuentan lo maravilloso que es este país, lo bien que funciona, el
amor que se respira en la calle, lo dignamente que vive el pueblo, la
cantidad ingente de recursos que se invierten para el bien social, lo que
avanza la revolución, etc, etc...uno se llega a creer que este país es lo
último, imposible de mejorar, que todo funciona, y que la gente es feliz...,
lo que pasa, es que basta salir a la puerta de tu casa para que la realidad
te de un puñetazo en las narices, y que no importa hacia que lado mires o lo
que veas, TODO ES UNA GRAN MIERDA (SI EN MAYÚSCULAS), y es que es lo mismo
que hablemos de infraestructuras, educación, salud, viviendas, bienestar
social, nivel de vida, seguridad, justicia, sea lo que sea nada funciona,
todo es un desastre, y lo peor de todo es que este es uno de los países más
ricos que existen, rico en todos los aspectos, pero desgraciadamente nunca
han tenido suerte con sus gobiernos que siempre han logrado que su riqueza
solo llegue a unos pocos...
El párrafo anterior, viene provocado por el enfado que siempre produce en
este país salir a la carretera. Resulta que la iglesia de nuestro barrio,
nos invita a participar en un campamento de verano en una Comunidad Indígena
a orillas del Orinoco que montan cada año, allí conviven con los indígenas,
juegan con los niños, celebran sus liturgias, y les llevan ropa usada, o
cualquier útil del que puedan prescindir, todo es bienvenido, ya que no
tienen nada, su necesidad es total, y la ayuda que reciben de cualquier
institución es nula, simplemente no existen para este gobierno...
Por supuesto nos apuntamos y nos preparamos para el viaje, que nos dicen que
los poco más de 700 kilómetros entre Caracas y Puerto Ayacucho se pueden
hacer en 12 a 14 horas. Mirando el mapa, no nos lo creemos, ya que la
carretera que nos recomiendan ni siquiera está marcada, y lo normal es que
una carretera marcada no exista. Y la carretera que está marcada, nos dicen
que es intransitable, y que nadie va por allá...Animados por las pláticas
del Presidente, y nuestros deseos de conocer este remoto lugar de la selva
madrugamos y salimos de casa a las 4 de la mañana, para intentar llegar por
la tarde o noche, pero cuando no llevamos ni 100 kilómetros recorridos, el
primer incidente rompe el programa, una "gandola" (gran camión con remolque)
cargada de gas-oil volcó ayer por la mañana, lleva 24 horas tumbada, y
cuando preguntamos si se abrirá la carretera, nos contestan:" Ya hemos
avisado a la grúa"...nos pasamos 5 horas en la interminable cola (foto 1),
hablando y contando chistes con otros conductores atrapados, el mejor, y el
que más gracia les hacía a todos siempre lo contábamos nosotros cuando nos
preguntaban ?A donde vais?, y les respondíamos : !!! a Puerto Ayacucho !!!,
es que se morían de la risa, y agradecían que ellos no iban mucho más allá
de 50 kilómetros...Ya en este punto perdimos toda opción de llegar en un
día, ya que a partir más o menos de la mitad del recorrido, ya no hay
poblaciones ni lugares seguros en los que pernoctar, no hay seguridad, y en
época de lluvias todo está inundado...llegamos a dormir a San Fernando de
Apure.
Madrugamos para intentar hacer con tiempo la otra mitad del viaje, esta es
más difícil, casi no hay poblaciones, es temporada de lluvias y todo está
inundado, en algunos ríos hay viejísimos puentes oxidados, pero en otros,
tres concretamente el paso se realiza en "Chalana"(Barcaza), pero como no
hay embarcaderos, ni asfalto, ni orden, ni limpieza, cada uno sube como
puede (foto 2), los carros pequeños son lo que peor lo pasan con el agua
hasta las ventanillas, y patinando en el barro. Los ya de por si precarios
servicios en las carreteras cercanas a la capital, aquí se reducen a su
mínima expresión, por ejemplo la super gran empresa petrolera del país PDV
(Petróleos de Venezuela), tiene estas infraestructuras (foto 3) desde un
grifo llenas una regadera, y con ella cargas el combustible al auto, los
baños siempre están río arriba, o sea puedes caminar río arriba todo lo que
quieras hasta que encuentres un lugar apropiado.
La carretera está en un estado deprimente, y hay que tener especial cuidado,
cuando mejora, porque te confías y de repente desaparece, o aparece un
agujero en el que se podría montar una trampa para cazar elefantes, y
caes...
También y gracias a que nadie limpia las carreteras se puede disfrutar de la
variada fauna venezolana sin bajar del carro, vimos serpientes, rapaces,
osos hormigueros como el de la (foto 4), muertos y descomponiéndose al sol.
Pero de lo que realmente hay que tener cuidado es de la conducción, no hay
absolutamente ninguna señal de tráfico en todo el recorrido, y los desvíos
no están indicados, por el contrario veréis miles y miles de carteles del
Chavez y sus alcaldes y gobernadores de turno, no sabéis como enfada llegar
a un desvío y en vez de ver letreros indicadores de dirección, ver un gran y
nuevo cartel del Presidente que pone " Con Chavez la Revolución avanza",
pues no señor Chavez, Venezuela no avanza, la realidad es que cuesta mucho
avanzar por Venezuela...