Continuamos nuestro viaje desde Jají. Queremos llegar al Lago de
Maracaibo para visitar los "Pueblos de Agua". La ruta normal debería ser por La
Azulita, pero nos olvidamos del tema, esa carretera te cuesta unos
amortiguadores nuevos, y damos un gran rodeo bajando de nuevo al valle de Mérida
para tomar la autopista. Hay que llegar hasta Puerto Concha al sur del lago a
unos 25 kilómetros de Santa Bárbara. Una vez allí nos dirigimos a su caótico
embarcadero. Allí a pesar que no hay ningún orden para nada, no es difícil
conseguir barca, barquero, quien te vigile el carro, algo de comida caliente, y
bebida fría para llevar en la excursión.
Hay que llevar gorras y protector porque las barcas no tienen toldo, y como van
deprisa no se nota el sol, pero pega de lo más duro. El viaje comienza por unos
caños de agua tranquila (foto 1), desde la barca no es difícil ver monos de
varias especies saltando de rama en rama (foto 2), y en poco tiempo el caño se
abre y uno pensaría que ha llegado al mar, pero nada de eso estamos en el
grandioso y generoso (petroleramente hablando), Lago de Maracaibo (foto 3).
Por este gran lago penetraron los primeros colonizadores españoles, y fueron
estos pueblos de indígenas que vivían sobre el agua en sus palafitos lo primero
que vieron, lógicamente llamaron a estas tierras "Venezuela" (Pequeña Venecia),
nombre que ha perdurado hasta hoy. También estas comunidades de pueblos viviendo
en sus palafitos han perdurado hasta hoy, y se pueden visitar, no es lo mas
fácil del mundo llegar hasta aquí, pero tampoco es imposible. Hay varios, contra
más alejados más difícil es de llegar y más caro, son varias horas de lancha y
te llevan a ti solo teniendo que regresar, y luego de nuevo dos viajes para
recogerte. Hay que llevarlo todo, allí no hay nada, ni agua potable, ni luz, ni
nada, y se puede rentar el palafito para pasar unos días de lo más tranquilo,
pescando por ejemplo desde tu chinchorro, aunque el agua se ve de lo más sucia.
El primer pueblo al que llegamos es "Chamita", apenas unos cuentos palafitos
agrupados y vacíos que utilizan los que se lo pueden permitir para pasar un fin
de semana (fotos 4, 5 y 6). Hay de todo tipo de palafitos desde auténticas
ruinas (foto 7), hasta algunos arregladitos (foto 8). Y hay varios pueblos para
elegir más : Congo Mirador, Ologá, etc., algunos de ellos tienen hasta su propia
iglesia flotante...