Oporto. Portugal

Enero 2015

Oporto es la segunda ciudad de Portugal con más de un millón de habitantes y situada en la desembocadura del río Duero, es sin duda este excepcional emplazamiento lo que la hace especial con numerosos puntos panorámicos para admirar sus barrios, y su silueta repleta de campanarios y torres de iglesias entre callejuelas y calles en pendiente, que la UNESCO ha declarado Patrimonio de la Humanidad.
Oporto ya existía en tiempos de los fenicios y los romanos cuando se llamaba "Cale" ("bonito" en griego), nombre al que posteriormente se le agregó "Portus" (puerto), para llamarse "Portus-Cale", que termino dando nombre a todo el país Portugal.
Si llegamos en avión, llegar al centro no tiene problema, ya que el metro llega hasta el aeropuerto (fotos 1 y 2).
Para empezar la visita de Oporto hay que madrugar y llegar al puente de Dom Luis I, que es el icono de la ciudad al amanecer cuando la niebla aún no se ha disipado, es simplemente bella de admirar (fotos 3 a 9) esta imitación de los alardes de Eiffel.
También temprano se puede ir luego a desayunar al típico mercado de Bolhao (fotos 10 a 12) con un aire antiguo, decadente y nostálgico en donde disfrutar de la esencia de la ciudad.
Moverse en los viejos tranvías, también nos hará retroceder bastantes años al pasado (fotos 13 y 14), y nos pueden llevar por ejemplo a la estación de trenes de San Bento del siglo IX (fotos 15 y 16) con su sala principal decorada con más de 20.000 azulejos en los que se representa la historia de Portugal.
El centro de Oporto es la Plaza da Liberdade (foto 17), con una estatua ecuestre de Dom Pedro IV y donde se encuentran todos los edificios oficiales, instituciones y comercio.
Después hay que hacer ejercicio, el que necesitaremos para callejear ascendiendo y descendiendo cuestas y callejuelas disfrutando de las vistas sobre el río que salgan a nuestro paso (foto 18), o ya en la ribera del río de los barcos que navegan o los balcones al sol llenos de ropa tendida (fotos 19 y 20)...