Hay que tomar ese desvío en el Camino de Santiago para visitar el pueblo de Castrillo de los Polvazares, no os
arrepentiréis.
Si bien nosotros pasamos temprano en la mañana y no
había nada abierto, ni siquiera vimos a nadie en todo nuestro paseo por el lugar, pero
parece que aquí es uno de esos sitios donde se hace el mejor cocido maragato.
Este pueblo se encuentra en la provincia de León cerca de Astorga, y es un pueblo
completamente de piedra roja, tanto las casas como el
empedrado de sus calles que todas son peatonales. Si vienes en auto tienes que dejar el coche en el parking habilitado para tal fin a fuera
del pueblo.
No hay duda que es el pueblo mas hermoso y desconocido de toda esta comarca leonesa.
Castrillo de los Polvazares fue declarado conjunto histórico artístico por sus calles empedradas y casas blasonadas, conservando
íntegramente su arquitectura popular. La piedra y arcilla roja de sus fachadas contrasta con los vivos colores de los portones y ventanas: azules,
verdes y blancos. Tonos que descubren un pasado arriero a los turistas que atraviesan la calle Real, columna vertebral de la villa.
Aunque el Camino de Santiago no pasa exactamente por este pueblo, su
desvío y posterior regreso a el esta perfectamente marcado tanto en
las guías como en el propio terreno, por lo que no es nada extraño el paso de peregrinos por
aquí recorriendo de punta a punta la calle Real,
que es la arteria principal de la localidad y que ni tenemos que desandar ya que entrando por abajo del pueblo continuaremos nuestro camino saliendo por
arriba...