Continuamos nuestro descenso, y ahora llegamos de nuevo a la línea imaginaria
del Circulo Polar Ártico que cruzamos por Finlandia a la subida, y ahora por
Noruega.
Aquí también está marcada, y preparada para que los viajeros hagan un alto en su
viaje: Un edificio (fotos 1 y 2) con un pequeño museo, las inevitables tiendas
de recuerdos y unos agradecidos baños limpios. Y todo tipo de carteles para
fotografiarse y llevarse un recuerdo de nuestro paso por los 66° 33´ Norte (foto
3).
Fuera del edificio varios pequeños monumentos conmemorativos, unos simplemente
indican el lugar en el que estamos, el Círculo Polar (foto 4), otros en honor a
los muertes en las diferentes batallas que por aquí sucedieron en la Segunda
Guerra Mundial (foto 5). y varios con los clásicos globos terráqueos (foto
6). Pero los más curiosos, tal vez sean las apilamientos de roca espontáneos que
los que han pasado por aquí dejan como testimonio de su paso (foto 7), y que se
peden contar por centenares por todo el lugar. Tampoco faltan las banderas
noruegas (foto 8).
Y si tenéis buen día como nosotros, pues os podéis dar una vuelta por los
alrededores por cualquiera de los muchos caminos marcados con esas marcas de
piedra (foto 9), y hacer la vuestra propia. El paisaje, es tranquilo, verde, y
con montañas nevadas como fondo (foto 10), al regreso, se puede según el frío
que haga optar por un chocolate caliente, o un helado al solecito (fotos 11 y
12)...