Es muy interesante desde la playa de Chuao, llegar hasta el pueblo, que se
encuentra unos kilómetros al interior, una hora a pié, o 10 minutos con unos
pequeños autobuses que hacen el recorrido atravesando plantaciones de cacao o
banano (foto 1). Este lugar es muy famoso, ya que posee la fama de producir el
mejor cacao del mundo, aunque esta riqueza no se refleje en los anaqueles de las
tiendas de abastos (foto 2).
Paseando por el pueblo veréis tiendas donde os venderán el cacao puro (foto 3),
molinos y los lugares en que lo almacenan (foto 4). La población de Chuao es muy
amable y os permitirán curiosear por todos lados, entrar sin miedo (foto 5).
En el centro de la población, hay una vistosa iglesia (foto 6), con un gran
patio que utilizan como secadero del cacao. Si vosotros no os queréis secar, os
recomiendo que sigáis subiendo por el pueblo hacia la montaña, hasta llegar al
río, donde os podréis dar un refrescante baño, totalmente gratificante...