A pesar de ser puro invierno, de ser una visita inesperada, de
no tener nada preparado, la verdad que hicimos muchas cosas en la zona de Pirna,
y muchas más que nos dejamos por hacer, y que será para una próxima visita en
temporada de verano, cuando seguro que el paisaje cambia radicalmente. Pero
ahora hay que disfrutar del invierno y su frío, trinear (foto 1), o esquiar
(foto 2). No es que haya grandes estaciones de ski, pero algunas poblaciones
tienen sus pequeños remontes (foto 3), para disfrutar de este deporte.
Otros "deportes" como el "Shopping", se pueden disfrutar en el vecino país de la
República Checa (foto 4), con precios muchísimo más baratos que en Alemania.
Encontramos también, una fábrica-taller de velas. Era fábrica porque fabricaban
todo tipo de velas, y era taller, porque te enseñaban como realizarlas tu mismo
y dar rienda suelta a la imaginación, y te ayudaban a hacer la vela que se te
ocurriera (foto 5). Nos solo velas: huevos de Pascua (foto 6), lámparas cos
servilletas de papel enceradas (foto 7), pintar o decorar cualquier cosa con
cera fundida y de diferentes colores (fotos 8 y 9). Para ello tenían barriles
con ceras coloreadas y fundidas, y te explicaban como comenzar a hacer velas
dejando a tu imaginación el tema de la decoración. La verdad es que pasamos una
mañana muy entretenida.
Otro ejemplo de cosas curiosas y que realizan todos los inviernos desde hace ya
30 años, es bañarse en las aguas congeladas de un lago de Pirna, y no creáis que
eran pocos los locos (foto 10). El asunto es sencillo, abres un agujero en el
hielo, te pones el bañador o disfraz más tonto que encuentres y al agua (fotos
11, 12 y 13), pero la verdad es que éramos mayoría los "cobardes", que no nos
mojamos ni un dedo (foto 14)...