Piritu y su puerto no son conocidos turísticamente. Sin embargo se puede
hacer una parada, con varias excusas. Y es que el desvío que se ve desde la
carretera principal lo anuncia como un pueblo colonial (foto 1), y efectivamente
algunas casas alrededor de su plaza principal tienen este estilo (foto 2).
La verdad es que nosotros paramos porque era la hora de la comida y hacia un
calor terrible, así que ir a comerse una ensaladita y unas arepas a la playa era
lo que mas nos apetecía.
La playa de Puerto Piritu es muy grande, limpia y con un aspecto de esos que
invitan al baño (fotos 3 y 4), así que no tardamos en meternos al agua. Luego ya
mas fresquitos solo hay que elegir que tipo de comida te apetece porque en la
misma playa hay de todo tipo de restaurantecitos, pizzerías, areperías, etc...