Otra excursión dominical, esta especial para realizar con niños es a la
"Pfaueninsel" (Isla del Pavo Real), un hermoso parque, actualmente reserva
natural diseñado en 1975. Un agradable y relajante paseo que comienza tomando un
pequeño transbordador (foto 1) en un recorrido de no más de 100 metros que nos
lleva del embarcadero a la isla.
Nada más desembarcar ya nos encontraremos con el Castillo Pfaueninsel, un
palacete romántico construido en 1794 para la amante de Federico Guillermo II
(foto 2). El palacio conserva el mobiliario del siglo XVIII, y aunque pone que
está abierto al público, pues el día que nosotros fuimos se encontraba cerrado,
así que solo pudimos mirar por la ventana de la puerta de entrada, e imaginarnos
su interior viendo una foto con su historia que se encuentra en la entrada de
este (foto 3). De lo que si disfrutamos fue de sus jardines (foto 4), en donde
hicimos un improvisado pic-nic con la Tía Manu que nos visitaba (foto 5).
Hay muchos caminos y senderos que recorren la isla, para disfrutar de su
vegetación, sus fuentes (foto 6), riachuelos, pero sobre todo, jugar con los
numerosos pavos reales (que son los que dan nombre a la isla), y se encuentran
en libertad por toda ella (fotos 8 a 10).