Todos hemos oído hablar de los antojos de las embarazadas, y que no es raro
que te puedan pedir, por ejemplo fresas con nata a las 3 de la mañana. Pues
bien, a Heike con su sexto mes de embarazo cumplido, se le ha antojado ir a
Machu-Pichu. Y como no se lo logro quitar de la cabeza, pues para allí nos
vamos todos. Preparamos un viaje atípico, o sea sin ninguna preparación, la idea
es ir avanzando según como se encuentre la futura mamá, sin planes ni fechas o
compromisos que cumplir, y si nos tenemos que parar en algún lugar, pues nos
paramos o regresamos.
Nuestra amiga peruana de Caracas Reneé, nos invita a su casa. Sus papás y más
tarde toda su familia serán nuestros anfitriones y amigos. Nos esperan en el
aeropuerto, nos reciben en su casa preparándonos un pisco-sour, y toda la
familia baja a darnos la bienvenida. Charlando nos comentan que mañana como
muchos domingos van a un club de campo en Chaclacayo a las afueras de Lima, que
es muy popular para los limeños, huir del smog de la ciudad y salir al campo los
fines de semana, y como no tenemos ningún plan, pues nos vamos con ellos.
Chaclacayo (foto 1) es una población pequeña, pero que se llena de gente los
fines de semana, hay decenas de restaurantes para comer carnes, un pequeño y
colorido mercado (foto 2), y lo que es mejor sale el sol, cosa que no ocurre en
esta época del año en Lima.
En las afueras de Chiclacayo hay muchos de estos clubs para pasar el fin de
semana. Nosotros vamos a uno llamado Tumi 1, y lo conforma una asociación de
médicos, así que el resto del día lo paso escuchando "Buenos días Doctor", "Que
le sirvo Doctor" ,...
El club campestre tiene de todo, mucho césped (foto 3), bancos y sillas con
sombrillas, piscinas (foto 4), caminos para pasear por la montaña, zona de
juegos para niños, camas elásticas, y algunos juegos para mayores también. El
más popular parece ser el de la rana o el sapo (foto 5), al que se le intenta
colar por su boca unas piezas metálicas (como monedas), pero en todo el día no
vi que nadie colara ni una sola, hay otros agujeros de consolación que dan menos
puntos.
Pero lo mejor es la hora del almuerzo (foto 6), donde probamos un montón de
platos típicos peruanos, pero eso os lo contaré en el próximo escaner...