Un fin de semana al año se celebra en
Berlín un Día de Puertas Abiertas total en toda la ciudad, absolutamente
todo se puede visitar: iglesias, colegios, monumentos, instalaciones
desde el metro hasta aeropuertos, fábricas, museos, prisiones,
estaciones de policía, cervecerías, cementerios, campanarios, cualquier
cosa.
El Ayuntamiento distribuye un librito en el que pone todas las
posibilidades por barrios, y realmente un fin de semana es muy poco
tiempo y se hace algo estresante querer ver demasiados lugares.
Yo empecé por mi barro Wilmersdorf, allí hay una mezquita persio-india
de una congregación que viene de Lahore en Pakistán, es la mezquita más
antigua de Berlín llamada Ahmadiyya Lahore Moschee (fotos 1 a 7), y
aunque sus minaretes de 32 metros de alto y su cúpula de 26, los veo
muchas veces al pasar cerca de ella, nunca había visto su interior, que
a pesar de ser sencillo, es agradable y espiritual.
Después visité un jardín de infancia judío (foto 8), que posee un gran
archivo fotográfico de la época anterior a la Segunda Guerra Mundial, y
en el que se puede comprobar como los judíos tenían su vida bien
organizada en Berlín y sus niños huérfanos eran atendidos por la
comunidad. Realmente interesantes todas esas viejas fotos.
Después continué por una de la prisiones que utilizaba la SA (Sturmabteilung),
se podría llamar la policía secreta del régimen nazi, y que se instaló
en unas viejos edificios de los ferrocarriles prusianos y donde a partir
de 1933 se arrestaba, torturaba e interrogaba a cualquier persona con
tal de ser opuesto al régimen. Aquí podemos ver aun hoy las celdas y las
condiciones insalubres donde se encarcelaba a los detenidos, así como
sus confesiones y métodos de tortura (fotos 9 a 12).
La última curiosidad que visité, fue el "Großbelastungkörper", traducido
sería algo así como "Gran cuerpo de carga", y es lo que es, me explico:
En los planes de Hitler para su gran capital alemana estaba la
construcción de un gran Arco de Triunfo en una gran avenida, con los
edificios gubernamentales principales conectados a ella. El proyecto de
ese arco era tan grande, que para tener la seguridad de que el suelo
aguantaría su peso, construyeron un gran cilindro de cemento para ver si
el suelo aguantaba su peso o cedía, y hablamos de una estructura que
pesaba más de 12.600 toneladas (fotos 13 a 17), el proyecto claro nunca
se realizó pero curiosamente ninguna bomba de la guerra acertó al
cilindro, y años más tarde en 1995 como aun seguía en pié se le declaró
monumento histórico, simplemente para evitar su demolición y para que
ingenieros puedan aprovecharlo para sus estudios, lo que quedó claro es
que el suelo de Berlín hubiera aguantado la estructura de un mega arco
de triunfo...