La historia de la Plaza de la Concordia, comienza en 1748,
cuando el pueblo de París decide erigir una estatua ecuestre de Luís XV para
celebrar el restablecimiento de este después de una enfermedad, y utilizan una
explanada sin uso pero que pertenecía al rey en este lugar.
Antes de la Revolución Francesa, el lugar se hizo famoso por el paso de cortejos
y las fiestas en los contiguos Jardines de la Tullerías. Durante la Revolución
será donde queda instalada la guillotina en la que fueron ejecutados entre otros
muchos : Maria Antonieta y Luís XVI, a la vez que es derribada de su pedestal la
estatua de Luís XV y enviada a la fundición. La Plaza Luís XV, es rebautizada
como Plaza de la Revolución.
Con el fin del terror, el gobierno decide rebautizar la Plaza de la Revolución
como Plaza de la Concordia (fotos 1 y 2).
Más adelante, y buscando eliminar de la plaza cualquier símbolo político que
identificara alguna tendencia política, periodo o reinado, se decide colocar un
auténtico obelisco traído de Luxor en Egipto en 1833, el cual ha perdurado en
este lugar hasta nuestros días, está realizado en un solo bloque de granito de
227 toneladas y mide 22,55 metros de altura, y para traerlo a París se debió
construir un barco especialmente diseñado para esta carga. Este obelisco
contiene 1600 jeroglíficos, además de unos dibujos con escenas de la forma en
que se levantó y colocó en su lugar el obelisco (fotos 3 y 4).
El lugar hoy en día es el centro neurálgico de París, quedando cerca de las
zonas administrativas, comerciales, lúdicas y turísticas, por ejemplo se pueden
ver perfectamente desde el centro de la plaza , tanto la Torre Eiffel (foto 5),
como el Arco de Triunfo (foto 6), por lo que cualquier turista pasará por aquí
vaya a donde vaya (foto 7), los campos Elíseos, los jardines de las Tullerías
por ejemplo se encuentran al lado de la plaza...