El Castillo de San Lorenzo, declarado Patrimonio de la Humanidad por la
UNESCO, tiene un acceso un tanto complicado, solitario y sin indicaciones. El
camino discurre entre selva tropical (foto 1) absolutamente llena de monos que
os acompañarán todo el viaje .
Es un magnífico ejemplo de arquitectura militar del siglo XVII-XVIII, construido
por la corona española, para proteger el comercio trasatlántico.
Se encuentra situado en la entrada del río Chagres (foto 2), río por el cual el
pirata Henry Morgan llegó a la ciudad de Panamá la Vieja para saquearla, para
ello tuvo primero que capturar la fortaleza defendida por 314 soldados españoles
de los que solo sobrevivieron 30. A su regreso de Panamá, Morgan abandona el
fuerte después de destruirlo completamente. Fue reconstruido de nuevo por los
españoles, pero conquistado y destruido nuevamente esta vez por los ingleses,
que son las ruinas actuales que podemos observar. Hay muchos cañones españoles
de la época (foto 3), y bastantes estructuras y murallas de la fortaleza (foto
4).
Si os subís a la muralla que da directamente al mar, observareis también abajo
una preciosa y tranquila playa. Buscar el senderito que baja, el baño allí vale
la pena (foto 5)...