Palenque, es una de las tres zonas arqueológicas más importantes de México, se
encuentra como todas las zonas de Chiapas, en un marco de incomparable belleza, rodeada de
animales y vegetación en un ambiente de selva.
La zona es muy grande, y solo el núcleo central está restaurado y tiene un aspecto
impecable para el turista (foto 1 y 2), conforme nos alejamos del centro tomando cualquier sendero, entramos inmediatamente en la selva, no importa que camino tomar, en cualquier
dirección encontraremos restos arqueológicos, tumbas, la mayoría sin restaurar ni
explorar, y sobre todo disfrutaremos de un agradable paseo por la selva, podremos darnos un
baño en los riachuelos que llevaban agua a la ciudad (foto 3), o perdernos en la exuberante
vegetación de la zona.(foto 4).
No explicaré mucho de este lugar, ya que es de esos a los que hay que ir para
disfrutarlo, para penetrar en sus tumbas sagradas y descubrir sus secretos, y si Chiapas os
queda muy lejos, daros una vuelta por el Museo de Antropología de la Ciudad de México, en
él encontrareis una réplica exacta de la tumba con sus relieves pintados y con su
sarcófago labrado del Templo de las inscripciones de aquí de Palenque, además de la
fantástica máscara con incrustaciones de jade y piedras preciosas que en el se
encontró.
Para terminar este pequeño recorrido por Palenque, tengo que decir, que nada más empezar
la visita, Heike se encontró un pequeño monedero, sin ningún tipo de nombre ni papel
alguno que indicara su propietario, y en su interior casi 3000pesos (300US$), lo que son las cosas, este era el importe exacto (económicamente hablando) del asalto sufrido días
atrás. Lógicamente se nos planteó la duda de si entregar el monedero al poli de la
entrada, para que buscara a su dueño, y con eso hacer una generosa donación a su familia, o
que quedárnoslo nosotros y hacer la donación a la familia de Heike (o sea a la mía), de
nuevo la democracia volvió a funcionar y por tres votos a cero decidimos comprar una
nueva cámara de fotos a Heike.