De nuevo otra actividad con el grupo de los rústicos, esta vez se les ha
ocurrido pegarse a tiros, aunque de una manera no necesariamente letal. Vamos a
hacer unas partiditas de paintball.
Yo la verdad es que muchas veces me había sentido tentado de jugar este juego,
pero nunca se dió la ocasión.
En Caracas, posiblemente la ciudad más violenta del continente, donde solo un
fin de semana llegan a morir a tiros unas 40 a 50 personas y en los últimos 10 años
han muerto de manera violenta más de 50.000 personas, eso sin estar en guerra
con nadie, se puede practicar este "deporte" en la misma capital, concretamente
dentro de los cuarteles militares de Fuerte Tiuna. (foto 1).
El equipo básicamente consta de unas protecciones para el cuerpo y una máscara
de motociclista tipo Paris-Dakar, y lógicamente el arma (foto 2), a la que se le
acopla un cartucho de aire comprimido, y un contenedor para las municiones, que
son unas bolitas llenas de pintura, que no solo manchan, sino que te dejan un
buen moratón.
La pista es un recinto cerrado y cercado con unas mallas protectoras para que
una bala perdida nunca pueda salir de allí, y dentro de el una serie de
parapetos en los que protegerse para ir avanzando (foto 3 y 4), y derrotar al
enemigo matándolos a todos o conquistando hasta el fondo de su terreno.
Una vez "vestido para matar" (foto 5), ya se puede entrar a la pista. Hay dos
equipos y dos árbitros que controlan que los muertos no sigan jugando, ya que
cuando te disparan debes abandonar el juego inmediatamente (foto 6). Esta (foto
6), está tomada detras de la malla protectora por seguridad, ya que nadie debe
entrar en medio de una partida, ni aun siendo un periodista neutral.
A los niños tampoco les está permitido jugar, pero como Ana Sofía siempre se
sale con la suya, la vistieron también de "Power Ranger" (foto 7), y la
enseñaron a disparar (foto 8) contra unas sartenes colgadas por el mango, y a
pesar que estaban muy lejos, les dió bastantes veces.
Al final tengo que decir por lo inesperado de la batalla, que el equipo del que
formaba parte fue el ganador del pequeño torneo del club, y hasta recibimos una
medalla acreditativa (foto 9), ¿será que tengo instinto asesino?, ?nací para
matar ¿...