Si viajáis más al norte del Círculo Polar Ártico, tenéis muchas posibilidades de
tener mal tiempo, pero siempre después de la tormenta llega la calma, el cielo
se serena y se pueden obtener bonitas instantáneas como las (fotos 1, 2 y 3).
También se agradece el poder acampar, porque es más divertido (foto 4), aunque
en las jornadas que llueve y llueve tienes el recurso de lo que llamábamos las
"Cabañitas Barbie", que no son más que pequeñas cabañas con lo mínimo
imprescindible para sobrevivir a la lluvia (fotos 5 y 6). En su interior unas
literas limpias, una cocina equipada, y una mesa con sillas para comer o que
jueguen o pinten los peques mientras pasa la tormenta (foto 7), y absolutamente
todos los campings tienen estas casitas Barbie, que por otra parte no cuestan
mucho más que lo que pagarías por montar la tienda.
Luego vuelta a la carretera a seguir conduciendo y disfrutando del paisaje que
también tiene su gracia incluso con las negras nubes (fotos 8 a 12).
También vas viendo que la gente continua con sus actividades , y su rutina
diaria, nada para por el mal tiempo: van en sus kayaks (foto 13), hacer su pesca
del salmón, que parece que es el deporte principal por aquí (foto 14), y
nosotros seguimos nuestro camino y seguimos disfrutando de lo que vemos:
cascadas (foto 15), bahías (foto 16), glaciares (foto 17), o montañas (foto
18)...