En 1671 se realizó una gran ampliación del puerto, y se construyó la
dársena-canal de "Nyhavn" (Puerto nuevo), que se introduce hacia el centro de la
ciudad.
Hoy ya ha perdido su condición de verdadero puerto, pero conserva sus edificios
antiguos como el gran arsenal cuya fachada se caracteriza por la repetición de
ventanas con sólidas contraventanas de madera (foto 2), y los barcos que atracan
son los históricos veleros de mástiles de madera, unos usados como restaurantes,
y otros para pasear al turista (foto 3). Así que es un lugar muy bonito para ver
barcos antiguos a vela, bueno, si tienes un coche bonito, también te lo puedes
traer (foto 4).
Y por supuesto es un lugar para pasear (fotos 5 a 8), donde se concentran
terrazas de restaurantes y tabernas caras en el paseo principal donde comer o
cenar a la luz de las velas. Si vais con poco presupuesto, pues os podéis
conformar con un helado, ir a las pequeñas calles adyacentes al gran canal,
donde ya hay restaurantes y cafés menos elegantes abiertos toda la noche,
mezclados con establecimientos de tatuajes, sexshops, y todo lo que un marinero
de paso pueda necesitar...