La mejor forma de comenzar la visita a Nefta, es subir al
promontorio de la Corbeille, desde aquí disfrutaremos de una gran vista
panorámica de la ciudad, de sus cúpulas y sus 24 mezquitas, las cuales dan
testimonio de que Nefta es el segundo centro religioso de Tunez después de
Kairuán. Pero lo que más impresiona, es mirar hacia abajo, y es que en medio del
desierto, un gran depósito circular a donde fluyen las aguas que brotan de
múltiples manantiales (foto 1), para luego formar un único riachuelo (fotos 2 y
3), con el que se regarán las casi 400.000 palmeras de este oasis, y no solo
ellas sino toda la vida que se produce bajo ellas. Árboles frutales de todo
tipo, por ejemplo granados (foto 4), flores (foto 5), etc. Realmente impresiona
la frondosidad de un oasis (foto 6).
Pero la experiencia que más disfrutamos, fue dejarnos perder por el centro de
Nefta y su medina. Ni un solo turista, hay que recordar que en estas fechas de
Octubre se encuentra en pleno auge la ofensiva aliada en Libia, y que además nos
encontramos en la frontera con Argelia, ahora cerrada y muy controlada para
evitar que se fugue por ahí cualquier sujeto libio relacionado con la guerra o
con Gadafi. Así que todo Nefta es para nosotros, y paseamos con toda
tranquilidad, (fotos 6 a 9), incluso nos invitan a acceder al interior de
algunas viviendas, bueno, a mi no, solo a las mujeres??? (fotos 10 y 11). Pero
en cualquier caso dejarse perder por esos callejones y llegar hasta la plaza
principal fue sencillamente una gozada (fotos 12 a 18)...