Ya en Noviembre, Berlín se viste de Navidad, pasear por sus
calles es tropezarse con Papá Noel (foto 1), en todos los comercios
encontraremos las decoraciones típicas de la época, y podremos comprar todo lo
que necesitemos para poner la casa de Navidad, o incluso a nosotros mismos (foto
2).
Luego están los típicos mercados de Navidad, unos 200 en toda la ciudad, hay uno
en casi cualquier plaza, seguro en todas las más conocidas: Alex con una inmensa
noria por ejemplo (foto 3), y en los mercados encontraremos puestecitos de casi
todo, desde velas a los panes típicos alemanes (foto 4), nadie se quedará con
hambre, si no comemos una salchicha y un vinito caliente en uno, será en el
próximo, escaparse es difícil.
Tampoco importa mucho la hora, y es lo miso que caiga la tarde en el
Gendarmenmarkt (foto 5), que la noche en el centro (fotos 6 y 7), todo está
iluminado y colorido, y todos los mercados llenos de gente haga el frío que
haga. En la (foto 8) estamos en el Mercado navideño de Charlottembourg, donde se
nos apareció un angelito (foto 9).
Y si pasáis una Navidad por Berlín, no os olvidéis nuestros patines de hielo, en
varias partes de la ciudad : (Potsdamer Platz (foto 10), o Alex por ejemplo),
colocan pistas de patinaje portátiles y gratuitas para aprender a patinar y
pasar un buen rato, que no solo de beber vino caliente se trata. Nosotros fuimos
muchas veces a Anita le encantó y a la segunda ya le pilló el truquillo, ahora
patina mejor que yo...