El estado de Mecklenburg, y concretamente su meseta
(Mecklenburgische Seenplatte) está salpicado por un millar de lagos. La perla de
todos ellos, es sin duda el de Müritz, que con sus 110 kilómetros cuadrados de
superficie, es el segundo en dimensiones de Alemania. Su nombre procede del
termino eslavo "morcze", que significa "pequeño mar". En su orilla norte se
encuentra la villa de Waren (foto 1), el mayor centro turístico de la región. Un
lugar realmente agradable para pasar unos días (foto 2), paseando por su puerto
marítimo (foto3), o por su plaza (foto 4) y centro peatonal, ver sus iglesias, o
disfrutar de sus parques (fotos 5 y 6).
A nosotros nos costó mucho trabajo encontrar donde dormir, eran vacaciones y
todo estaba lleno, al final encontramos algo en medio de un bosque fuera de la
población. No era ningún problema, ya que precisamente queríamos dirigirnos a
las afueras de Waren, a ver el Parque Nacional de Müritz, y terminamos durmiendo
en un refugio en el parque (foto 7), con unas vistas estupendas desde su terraza
(foto 8), y con todos los alrededores plagados de huevos y conejos de chocolate,
ya que era el día de Pascua (foto 9).
El Parque Nacional de Müritz, es una reserva natural de 318 kilómetros
cuadrados, ocupados sus dos terceras partes por bosques, y la otra por lagos y
zonas pantanosas. Es un paraíso para los amantes de la ornitología. El pigargo
(el águila marina del emblema de Alemania), puede ser avistada aquí, así como
quebrantahuesos ,cigüeñas, etc...
Nosotros decidimos hacer un recorrido en bicicleta por el parque (fotos 10 a
13), desde el refugio "Fledermaus" (Murciélago), hasta la población de Federow,
donde hay un interesante centro para visitantes, con exposiciones, cámaras en
nidos de rapaces y cigüeñas, etc (foto 14).