El pueblo de Mochima, es una de las entradas al grandioso Parque
Nacional de Mochima, que se extiende por los estados de Anzoátegui y Sucre, y
abarca el sector costero central del nororiente del país y todas sus islas. Hay
que desviarse unos pocos kilómetros de la carretera principal para llegar al
pequeño puerto de pescadores, pero vale la pena porque comeréis el pescado y
marisco más fresco, de hecho veréis como lo desembarcan cortan y preparan.
También os darán las cabezas y colas para que los niños se las puedan tirar a
los pelícanos, es muy divertido, pero el olor a pescado ya no te lo quitas en
todo el día (foto 1)...
Pero lo que de verdad provoca es tomar un peñero (foto 2), e irse a explorar las
islas vírgenes y limpias a las que sólo se accede con esas barcas. Hay muchas
donde elegir, podéis preguntar por la playa más grande, la de arena más fina, la
más bonita, la de aguas más cristalinas, la más solitaria, la mejor para bucear,
etc, no os lo acabaréis (fotos 3 y 4)...