En la ida o a la vuelta a la Gran Muralla China, sería un delito no acercarse a ver las
tumbas de los reyes de la dinastía Ming. El interior de las tumbas, no es que sea gran
cosa, pero tanto los edificios ,adornos, y ambiente que las rodean es de lo más
emocionante.(foto 1 y 2)
También son interesantes las colecciones de piezas y antigüedades que se pueden observar
en el museo, como estos bonitos, y típicos jarrones, auténticos de la dinastía Ming.(foto
3)