Aprovechando un puente de cuatro días, decidimos ir a explorar una de las
zonas más desconocidas y menos visitadas de Bulgaria: el Sudeste del país, y desde la
localidad de Haskovo dirigirnos al sur por pequeños pueblos de montaña de los Ródopes.
Nuestros amigos búlgaros se extrañaban del viaje, y nos decían: "!!!Pero a que vais
allí???no hay nada, solo turcos!!!..."
Comenzamos por el pueblecito de Mineralni Bani al oeste de Haskovo, con ese nombre tendría
que tener algún balneario de agua caliente, y si los tenía, aunque en estado deplorable y
sin mantenimiento desde la era comunista, y en la calle principal unas fuentes de donde
manaba agua caliente (foto 1), y la población se aprovisionaba de agua medicinal para su consumo (foto 2)
El día siguiente nos lo pasamos entero buscando la Fortaleza de Klokotnitsa, que aunque
marcada en esta localidad en un mapa que llevábamos, nadie nos sabía decir de ella, no
podía ser que una fortaleza entera estuviese en un pueblo y nadie la hubiera visto, al
final resulto, que solo era el lugar en la montaña, donde existió una fortaleza, y el Tsar
Iván Assen libró una importante batalla en 1230, capturando a un déspota turco. En el
lugar (difícil de encontrar), hay un cartel explicativo de la batalla, y desde allí una
estupenda vista del paso que dominaba la fortaleza (foto 3).
Al día siguiente por la mañana, sufrimos un desafortunado incidente con el coche, el cual
nos obligó a terminar con el viaje antes de tiempo ante la imposibilidad de encontrar
allí el repuesto que necesitábamos, pero estamos seguros que los búlgaros se equivocan y
en esa zona hay "algo más que turcos"...