Manzanares del Real, es uno de los municipios mas turísticos de Madrid, porque situado a solo 60 km de la capital en un entorno
verdaderamente privilegiado, ofrece multitud de atractivos al turista que puede acceder muy
fácilmente ya sea en transporte publico
o en su propio vehiculo.
Lo primero que vemos al llegar a la población es su lago, el embalse de Santillana que seguro que en verano
aumentará las opciones
turísticas del lugar.
Después lo que vimos fue su iglesia en el centro llena de nidos de
cigüeñas, al igual que lleno de nidos también estaba el parque
del centro de la población.
Desde allí mismo nos dirigimos al Castillo de los Mendoza, uno de los mejor conservados de la Comunidad de Madrid. Es un castillo
del siglo XV y uno de los últimos ejemplares de arquitectura militar castellana, aunque su
misión principal era la de fortaleza,
acabó convirtiéndose en el palacio residencial de la familia de Los Mendoza y en su interior alberga tapices y mobiliario del siglo XVII.
Se puede visitar el interior, pero si vais cortos de tiempo, darse una vuelta por sus jardines es gratis y
podréis tomar unas fotos
magnificas.
Pero la verdad es que nosotros vinimos a Manzanares del Real de
excusión a La Pedriza, y es que esta población también tiene su
entrada a la Sierra de Guadarrama. La Pedriza es famosa por sus paisajes rocosos como indica su nombre.
También es un lugar magnifico
para la escalada aunque hay que respetar las zonas de
nidificación, y los meses en que están las crías.
Aprovechando que los fines de semana la Comunidad de Madrid pone a
disposición de los visitantes un autobús lanzadera gratuito que
te lleva desde Manzanares del Real a la Pedriza (Canto Cochino), pues
pretendíamos hacer un recorrido circular desde allí pasando por
alguna de las formaciones rocosas mas famosas como el Elefantito y subir al Pico del Yelmo pero la verdad es que a la media hora de
empezar la caminata se puso a llover por lo que tuvimos que buscar un refugio de emergencia y esperar que pasara el
chaparrón, cuando
esto paso, la verdad es que el terreno rocoso quedo muy resbaladizo, y no se disfrutaba mucho,
así que decidimos regresar, aun así
hicimos muchas fotos porque el lugar es en verdad precioso y la pasamos muy bien...