La quinta etapa del camino discurre entre Estella y Los Arcos, que es el fin de etapa habitual por ser una
población mas importante que por ejemplo
Torres del Río, aunque muchos peregrinos continúan hasta esta segunda
población para estar mañana mas cerca de Logroño y tener mas tiempo para
visitar la ciudad.
Esta es una etapa placida con desniveles moderados y cómodas pistas de tierra, aunque no mucha sombra en caso que realicemos el camino en verano.
La sorpresa en esta etapa nos la llevamos al pasar por las bodegas de Irache, donde junto al camino han instalado una fuente de vino para los
peregrinos. Si!!! como lo leéis, un grifo del que mana vino y del que se puede beber con
moderación todo el que queráis para poder continuar luego
vuestro camino.
Como digo el final de etapa es en Los Arcos, pero la
población me pareció suficientemente importante como para dedicarle su propio escaner...