La historia moderna de Liverpool comienza en los siglos
XVII y XVIII con el comercio de esclavos, entonces su puerto en medio de
las rutas de África occidental y el Nuevo Mundo cobró auge, hasta
convertirse en el segundo puerto del imperio después de Londres. El
primer muelle data de 1715,y llegó a ocupar 11 km de largo en el auge de
los viajes transatlánticos para emigrantes. Hoy en día los viejos
almacenes portuarios victorianos de Albert Dock se han convertido en
museos, tiendas, cafeterías y espacios de ocio (fotos 1 a 4), y junto a
ellos ha comenzado a crecer la nueva ciudad (foto 5). El edificio más
emblemático de la zona portuaria es el viejo Royal Liver Building con
sus altas torres del reloj (foto 6) en el Pier Head, y a su lado han
nacido museos en edificios modernos (foto 7).
En la parte opuesta de la ciudad junto a la Estación Central, más museos
y edificios oficiales (fotos 8 y 9), y entre estas dos zonas, un montón
de calles peatonales que las conectan llenas de restaurantes y centros
comerciales (fotos 10 y 11).
Para compras más baratas, o comer diferente tenemos el animado Barrio
Chino (foto 12). No muy lejos de allí merece una visita su Catedral
Anglicana un enorme edificio de arenisca roja en estilo gótico del siglo
XX (fotos 13 y 14)...