Laichingen, es conocido por sus cuevas, las cuales se pueden visitar,
y a la entrada de ellas un pequeño museo de espeleología, con maquetas, fotos, y
explicaciones sobre como se forman, se estudian o se visitan (fotos 1 y 2). Pero
nosotros estamos aquí para visitar su "Kletterwald" (Bosque para escalar), y es
eso básicamente: un bosque que han equipado para escalar y divertirse con
seguridad.
Hay varios recorridos clasificados por su nivel de dificultad y edad para
la que se han pensado. Como vamos con Ana Sofía comenzamos con los recorridos
para niños, y después de una breve descripción del material que utilizaremos,
comenzamos (fotos 3 y 4).
Lo que parece fácil en el recorrido de práctica, se ve más complicado cuando se
comienzan a ver las diferentes plataformas en la altura que hay por todo el
bosque (fotos 5 y 6), y lo que han ideado para pasar de unas a otras, no solo
cuerdas y tirolinas, hay de todo: patinetas (foto 7), trineos (foto 8),
bicicletas (foto 9), tablas (foto 10), troncos (foto 11), y cualquier cosa que
se os ocurra, o que ni se te ocurriría, como una tela de araña tejida de cuerdas
y sobre la que te tenías que lanzar estilo Tarzán, y al legar a ella soltarte
para quedar cazado en la telaraña, fue realmente espectacular y difícil (foto
12), en fin un día en familia de lo más deportivo y divertido.
Tenéis que buscar uno cerca de vuestra ciudad, están muy de moda, y vale la pena
probarlo...