Visitamos a unos amigos que tienen una "casita de campo" en la región del
Uckermark en Brandemburgo al norte de Berlín. Bueno, de "casita" no tenía nada,
una "gran mansión" (foto 1) es lo menos que se le podría llamar. Con un inmenso
jardín y una alucinante y soleada vista al lago Oberpfuhl en Lychen (foto 2).
Cuenta además con un pequeño embarcadero para kayaks (foto 3) aquí están
prohibidas las embarcaciones a motor, así que quien quiera recorrer el lago
tiene que hacerlo a nado o a remo.
Y precisamente eso es lo que vamos a hacer, a remar. Nos encontramos en un
Parque Natural, que cuenta con numerosos lagos y ríos comunicados entre si, así
que se pueden realizar excursiones de unas horas o de unos días, y sin bajarse
de la canoa podemos llegar a incluso hasta Berlín.
Comenzamos cruzando el lago (fotos 4 y 5), hasta llegar a la desembocadura del
río que comunica los lagos de Oberpfulh en Lychen con el de Küstrinchen en esa
localidad. Esa entrada al río no es muy fácil de ver entre las cañas de la
orilla del lago (foto 6), pero una vez localizada, ante nosotros tenemos un
límpio y tranquilo río por el que navegar (foto 7). Vamos avanzando
tranquilamente aunque a contracorriente (el regreso seguro que será más relajado
a favor de la corriente), en un aso el poco nivel de las aguas del río nos
obligó a bajarnos del kayak y mojarnos las piernas (foto 8), pero hasta eso fue
divertido y compensado con creces con lo hermoso de los paisajes por los que
estabamos navegando (foto 9).
Durante el recorrido hay muchos carteles informativos, mapas y áreas de descanso
e incluso valladas para acampar y que por la noche no se acerque ningún jabalí y
os de un susto (foto 10).
Viendo la cantidad de canoas con las que nos cruzamos, y lo preparado que está
esta recorrido, es fácil pensar que es un deporte muy popular, y la cantidad de
guías y libros sobre el tema que hay disponobles lo demuestran...