Otra de la excursiones sencillas e imperdibles desde Tokio, es el gran Buda de Kamakura o Daibutsu, uno de los iconos más representativos y una de las
estatuas de Buda más importantes de Japón. La ciudad de Kamakura forma parte de los circuitos por Japón más habituales gracias a sus espectaculares templos,
santuarios y paraje natural. Pero el destino estrella es sin duda el templo Kotoku-in, lugar donde se encuentra la famosa estatua.
El Gran Buda de Kamakura está construido en bronce, tiene una altura de 13,35 metros y se encuentra en la posición de sentado sobre una base elevada a unos
2 metros de alto. El peso es de 93 toneladas.
El interior de la estatua está hueco y es posible visitar su interior realizando una aportación de tan sólo 20 yenes. Se puede acceder por dos ventanillas situadas en la espalda
que se crearon como sistema de ventilación.
Al encontrarse en posición de sentado, es el segundo buda más alto de Japón en esta postura después del que se encuentra en el templo Todai-ji de Nara.
Una de las características que lo hacen más atractivo y fotogénico, es el hecho de encontrarse al exterior. También por estar rodeado de vegetación en una zona de montaña. Japón
es un país extremadamente fotogénico, pero en este lugar no podrás parar de inmortalizar el momento con tu cámara.
El gran Buda de Kamakura fue construido en 1252 durante el período Kamakura (1185–1392), momento en que tubo capitalidad de Japón. Antes de ser construida fue precedida por otra
que se realizó en madera. Esta fue terminada en 1243 después de 10 años de trabajos, pero el destino hizo que una fuerte tormenta destrozara la imagen y el templo que la
protegía. Para arreglar lo ocurrido se decidió construir otra, pero esta vez en bronce para evitar que volviese a ser destruida. Al principio estaba cubierta con láminas doradas
que la hacían lucir aún más llamativa. Con el tiempo se han ido perdiendo y actualmente sólo pueden verse algunos restos dorados en la zona de las orejas. Ochenta y dos años
después, el templo que protegía la estatua fue destruido por otra tormenta. Fue vuelto a construir, pero en 1369 una nueva tormenta lo volvió a destruir. Ante la insistencia de
las tormentas se volvió a construir una vez más pero con una fuerte estructura. Esta vez fue arrasado por un poderoso tsunami que azotó Kamakura en 1498.
Desde aquél acontecimiento el Gran Buda de Kamakura permanece a la intemperie.
Otra curiosidad es la forma en que se ha creado la estatua. Por un lado llaman la atención las grandes dimensiones de la cabeza. Está proyectada para que al ser vista desde abajo,
el ángulo no afecte a la imagen y la forma de Buda se vea más proporcionada.
Para llegar a Kamakura desde la estación de Tokio puedes tomar la JR Yokosuka Line. También tienes la opción de partir desde la estación de
Shinjuku con la línea JR Shonan Shinjuku...