No es que el tiempo haya mejorado mucho, pero al menos, después de tres
días ha dejado de llover ininterrumpidamente, por lo que nos animamos a salir ya de la
ciudad y recorrer el país, nuestra intención es llegar a Karakol en las montañas de Tian
Shan (Himalaya), ya en la frontera con China, y dar la vuelta al lago Issyk-Kul, o sea
recorrer el país de Oeste a Este.
Nuestra primera parada es la población de Cholpon Ata, donde se encuentran unos
petroglifos, pero nuestra guía no da mucha información sobre su situación, solo que se
encuentran al norte del poblado, cosa por otro lado lógica ya que todo el sur está
ocupado por el lago Issyk-Kul, así que tomamos una de las calles principales en dirección
norte hasta el final con la intención de allí preguntar a alguien, pero como está
lloviendo, no hay nadie a la vista, guía en mano y con una foto de los petroglifos nos
introducimos en un corral de una casa que se encuentra abierto y chillamos a ver si sale
alguien, los primeros en salir son unos perros ladrando pero de aspecto inofensivo, detrás
una mujer a la que le enseñamos la foto, rápidamente parece entendernos y nos señala
hacia la montaña, pero sin más detalles, sigue lloviendo, y nos dirigimos hacia un pastor
con el que no logramos hacernos entender, a lo lejos otro pastor, y como en el juego de la
Oca, nosotros vamos de pastor en pastor, y este si nos entiende, y nos señala de nuevo la
población, un grupo de casas al norte, pero en una calle diferente a la que tomamos
inicialmente, y efectivamente allí se encuentran los petroglifos (foto 1), y además como
aceptando su derrota las nubes y las lluvia que nos lo habían puesto difícil se retiran
dejando una bonita tarde soleada.
Así es fácil disfrutar del lugar paseando de petroglifo en petroglifo al aire libre, ya
que están bien marcados y son fáciles de encontrar y de dirigirse de uno a otro, los hay
de todas las formas y tamaños (fotos 2,3 y 4), y la mayoría representando hombres, animales
y escenas de caza.....